Corredor de la Costa Norte de Santa Fe

Corredor de la Costa Norte: de Santa Fe a Avellaneda, Argentina

Extendiéndose al este de la Provincia de Santa Fe, el Corredor de la Costa Norte parte desde Santa Fe Capital y alcanza su fin en la localidad de Avellaneda. Bordeando el majestuoso Río San Javier, que a su vez corre paralelo al Paraná Norte, es una opción ideal para ir descubriendo todas las sorpresas que esta porción del Litoral esconde a la vera de la Ruta Provincial Nº 1 y luego la Ruta Nacional Nº 11.


Imagen - Turismosantafe.com.ar Este itinerario permite recorrer más de 450 kilómetros de paisajes santafesinos: ciudades ribereñas, bañados, riachos, arroyos y lagunas conforman un escenario único que obliga a disfrutar del contacto con la naturaleza en sus más diversas formas. Pesca, aventura, excursiones, y aire puro, son algunas de las experiencias aseguradas si elige esta propuesta turística.

San José del Rincón es el primer centro urbano que aparece y sorprende con su actual aire colonial. Pintoresca, tranquila, con sus características callecitas de arena y sus veredas angostas…merece un recorrido para contagiarse de la paz que la invade. Algunos de los sitios imperdibles son el Museo Regional, el antiguo Puerto de Colastiné, el Camping Comunal Julio Mingo y su agreste balneario.

El paseo continúa y la pequeña localidad de Arroyo Leyes se asoma: sus dos mil habitantes y los 20 kilómetros que la separan de la Capital provincial la hacen un lugar especial para descansar un fin de semana. El arroyo homónimo y la Laguna Los Naranjos la transforman en un destino perfecto para disfrutar de la pesca con amigos o en familia.

Santa Rosa de Calchines se asoma entre las verdes postales ribereñas que el Río Calchines le regala al abrazarla. Y por ello uno de sus atractivos indiscutible es la pesca deportiva: una variada fauna íctica se reparte entre pesqueros cercanos como los ríos La Brícola, San Javier, Leyes, Yacaré y el extenso Río Paraná que además brindan todos los servicios necesarios para el pescador. Ecoturismo en La Islita; descanso en la Vuelta del Pirata; y un encantador paseo descubriendo los edificios históricos son otras de las posibilidades para conocer este rinconcito litoraleño.


Imagen - Turismosantafe.com.ar A 45 kilómetros, Cayastá espera ansiosa la llegada del visitante para exhibir todo su pasado y su presente. Ostentando las ruinas de lo que fuera la vieja ciudad de Santa Fe, hoy ofrece un Parque Arqueológico y un Museo que resguardan la historia local. Bordeada por el Río San Javier, se transforma en un pesquero ideal para los amantes de la espera por el pique. Cuenta con bajada de lancha; piletas apartadas dónde limpiar el pescado; guarderías para embarcaciones y excelentes guías de pesca.

Hacía el norte, la localidad de Helvecia también convoca a los pescadores ansiosos por encontrarse con grandes ejemplares. En esta región las aguas del Río San Javier son bendecidas por la abundante presencia del bagre amarillo, lo que le vale el mote de Capital Nacional de esta especie. Otras de las alternativas para conocerla son los paseos urbanos, la visita al Muelle Flotante, safaris fotográficos por las islas, entre otras igual de encantadoras.

San Javier es la próxima sorpresa: dueña de una arquitectura digna de admirar y respetuosa de sus habitantes originarios, permite conocer su pasado deleitándose con recorridos por la ciudad. Pero no todo es urbanidad, el Turismo Rural se suma a esta cartelera con la frescura campestre y la calidez de las tradiciones; el río homónimo, que la acaricia, la transforma en un sitio también propicio para veranear y pescar.


Imagen - Turismosantafe.com.ar Y queda mucho más en esta hoja de ruta… Alejandra aparece entre un sinnúmero de islas que le aportan una singularidad capaz de atrapar a todos los turistas que la eligen. Serena y amable, despliega una completa oferta turística compuesta por balnearios; alojamientos; y actividades para todos los gustos, destacándose la caza y la pesca deportiva.

Romang por su parte despliega una hermosura difícil de igualar, sumergida en paisajes ribereños que despiertan una sensación de tranquilidad incomparable. Naturaleza en toda su expresión, aire puro, y playas de arenas doradas le dan forma a este sitio único de la Provincia de Santa Fe. Entre las opciones disponibles para conocerla se destacan las excursiones pesqueras y el turismo aventura.

Ahora la pujante ciudad de Reconquista reluce en el noreste provincial. Anchas avenidas, plazas arboladas y monumentos embellecen a este centro urbano que se debate entre altos edificios y casonas antiguas. Con todos los servicios necesarios para una cómoda estadía, también vale la pena alejarse del centro para ir descubriendo el murmullo de las aguas, el encanto de las islas y el verde intenso que las tapiza. Su antiguo puerto ubicado sobre el Río Paraná, es actualmente un lugar elegido por los amantes de las disciplinas náuticas y por quienes buscan el buen pique.

A pocos kilómetros Avellaneda es otra de las propuestas santafesinas que combina las comodidades de la ciudad con ambientes naturales para disfrutar con todos los sentidos.


Imagen - Turismosantafe.com.ar Las costas del cercano arroyo El Rey son el escenario ideal para disfrutar del sol; relajarse sobre las blancas arenas; refrescarse en sus templadas aguas, con el plus de contar con las comodidades del camping. Otros ambientes como la zona del Arroyo Los Amores permiten apreciar la combinación de islas y palmeras…un lugar único para descansar, realizar caminatas, y pescar.

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